jueves, julio 19, 2007

EL "GORDO DE ORO".


Así sugirió él mismo que lo llamen... Y bien merecido lo tiene.

Superando una triquiñuela de último momento del competidor estadounidense (pidiendo que le subieran el peso por tercera vez, fuera de reglamento), Cristián Escalante, el mismo "gordito" que sacaba la lengua mientras mantenía la pesa sobre su cabeza en anteriores competiciones internacionales, obtuvo una nueva medalla dorada para Chile en los Panamericanos que se desarrollan en Río de Janeiro, pulverizando los registros de esta competencia en arranque (180 kg.), envión (221 kg.) y peso total (401 kg.)... Todo esto, superando por 20 kilos al medallista de plata, el venezolano Heredia, y por 39 a Burgener, el gringo que se quiso hacer el vivo y que se quedó con el bronce, en definitiva... El mejor en su categoría (sobre 105 kg.), nada menos.

Vaya este humilde homenaje para Escalante, un hombre que se dedica ciento por ciento a una disciplina -halterofilia- que no destaca por su popularidad y que, por lo mismo, pasa por penurias económicas como la que más, siempre recibiendo migajas de un aparato estatal que menosprecia el deporte y sólo lo utiliza políticamente, cuando le conviene (es decir, cuando alguien gana algo, en gran medida por esfuerzo propio, y se aparece prometiéndole el oro y el moro para que siga trabajando y "dejando en buen pie el nombre de Chile"). Es triste decirlo, pero la cantidad de funcionarios de medio pelo (y otros de 3/4) que se han llenado los bolsillos con platas del deporte (sin el más mínimo control, y con escarmientos de broma), demuestran que no hay real interés en fomentarlo.

En esa misma línea, cabe destacar otra faceta del "Gordo de Oro": es dirigente gremial de sus colegas deportistas... Y no pocas veces le ha correspondido encarar a la sarta de dirigentes chantas que han pasado por el Comité Olímpico Chileno... Esos mismos que se apitutaban (y a sus familias) con viajes a las más importantes citas deportivas internacionales, dejando abajo del avión a entrenadores de los mismos deportistas, por "falta de cupos"... Impresentable... Y que, por lo mismo, se aferraron como pudieron a sus cargos cuando fueron cuestionados... Bien por Escalante, de nuevo, por dar la pelea.

Finalmente, debo decir que casi suelto un lagrimón al ver la dedicatoria del pesista triunfador a quien fuera su técnico desde su época de juvenil -Escalante tiene hoy 31 años-, el cubano (nacionalizado chileno) Francisco Casamayor, quien falleció hace casi exactos 2 años, producto de un cáncer. La humildad de un grande, que se reconoce a sí mismo como "no talentoso" y que ofrenda el triunfo a su mentor. Este triunfo, sumado al de la cuarteta ciclista (2 curicanos entre ellos, ejem!), hace inevitable que se me infle un poquito la caja toráxica.

Bien, Gordo, muy bien.

1 comentario:

Millarahue dijo...

Me sumo a tus halagos a Escalante. Deportistas como él debieran tener un mayor reconocimiento y apoyo, porque tener que luchar con la tanda de mafiosos que está incrustada en el mundo deportivo... realmente un gran mérito. también comparto el orgullo por los ciclistas curicanos...GRANDES!
Un beso y espero tu siempre acertada reflexión sobre lo ocurrido en Canadá!
Te mando un abrazo